"Traed fotos de cuando erais pequeños". Dicen los tutores. Enseguida surgen las dudas y preguntas.
El objetivo: ver nuestro "yo" de bebé. Ese que necesita muchos cuidados, llora más a menudo, pide abrazos y atención, y que al instante vemos si está bien o mal. Ese /a niñ@ tiene corazón como nosotros, le duelen las cosas igual que a mí.
A veces hay que recordar que el otro también tiene corazón, que si a mí me molestan las cosas a él/ella también.
Entonces cada uno cuenta algo de cuando era pequeñ@, y nos damos cuenta de que pedíamos las mismas cosas, nos gustaba que nos cogieran aúpa, la liábamos de vez en cuando tirando o rompiendo algo...
Nos sorprende que, quizás tengamos más cosas en común de las que pensamos. Solo hay que aprender a escuchar...
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