En esta sociedad acostumbramos a sacar faltas y defectos de los demás, y no tanto las virtudes. Eso no ayuda mucho a nuestra autoestima, la verdad.
Por eso, en esta actividad de cohesión de grupo, vamos a dibujarnos las manos y decirnos cosas positivas.
Después elegimos lo que más nos ha gustado y lo decimos en alto, para recordarnos que valemos mucho y que tenemos multitud de cosas buenas, aunque a veces no nos las digan. Habrá que cambiar eso, ¿no?
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