Por fin llegó el día. San Sebastián.
Aunque se preveía lluvia, al final tuvimos suerte y pudimos disfrutar al aire libre.
La visita fue genial y aprendimos muchas cosas. Lo que más nos gustó fue meter la mano en el acuario y el túnel.
Nos tumbamos y parecía que estábamos en el mar con los tiburones y las rayas.
Después de la visita, comimos en un parque junto a la playa y jugamos en los columpios.
Se nos hizo muuuuuy corto.
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