Dado que los problemas nos cuestan un poco más y necesitamos esfuerzo extra, vamos a probar una técnica de aprendizaje cooperativo muy útil: lápices al centro.
Mientras los lápices están en el centro, sólo podemos hablar para buscar un modo de solucionar el problema. Cuando cogemos los lápices, ¡todos a resolverlo!.
De esta forma, todos ganamos.
¡Ah! no sabéis lo bien que trabajamos en equipo. Y nos va gustando...